Estuvimos alguna vez en el caracol "La Realidad", donde nos alojamos en la casa de un grupo de jóvenes europeos , calificados por los organismos internacionales como observadores de la situación local que tenía en ese momento importantes niveles de tensión . Estuvimos en el sitio mismo en el que asesinaron al maestro Galeano y destruyeron su escuela. Fue un grupo de alucinados que pertenecía a un sindicato tabacalero de la izquierda mexicana. Ese sindicato mantenía relaciones con la Via Campesina y es penoso decir que hubo un mutismo imperdonable en muchas dirigencias que deberían haber tratado de exculparse. La reacción de los milcianos zapatistas fue extremadamente medida . Los portones del caracol no se abrieron para que los hombres armados salieran a ejercer justicia , ni siquiera a recoger el cadaver, sino que fueron las mujeres zapatistas las que lo buscaron y los llevaron con sus compañeros . El esfuerzo fue significativo en el sentido de no acrecentar un desgarramiento en el espacio complejo de la izquierda mexicana , pero la conmoción fue tan grande y tan grandes los sentimientos de pena , que el líder más carismático de todos, el que llegó a expresar el alma zapatista decidió dejar de llamarse Comandante Marcos y usar como propio el apodo del maestro asesinado . Sabemos bien que las acciones que llevan al asesinato son siempre imposibles de justificar , pero en este caso y que nosotros conozcamos, no hubo mayores esfuerzos de intentar alguna explicación plausible. La muerte de Galeano quedó en la memoria de todos , aunque sea difícil encontrar que el tema se mencione. Quizà baste que cada aparición pública del ahora Comandante Galeano lo recuerde y lo traiga a nuestro presente como una experiencia que no podremos olvidar pero necesitamos que no se repita . Esto último lo digo ahora en Trinchera con toda la fuerza de mis convicciones y de mii fe en el hombre y en las luchas populares en busca de justicia, de dignidad y por la tierra. Como sabemos, la revolución es un sueño eterno , un sueño que nos ilumina el alma de esperanzas y de sueños , pero que suele derrapar en acciones innobles , cuando los intereses inconfesables vuelven la energía y la violencia sobre el pueblo mismo al que se dice defender...Temo que en la provincia de Santiago del Estero estén ocurriendo esos extravíos de ciertas dirigencias que pierden los límites éticos y que cruzan umbrales en caminos sin retorno. Me refiero al Mocase y a la Via Campesina y una vez más reafirmo cuánto celebramos los inicios de la una y de la otra . Lamentablemente , las organizaciones que no construyen con ética al sujeto suelen perderse en los meandros y en las prácticas de la acumulación de poder . Creo que no me alcanzan las manos para contar la cantidad de familias campesinas santiagueñas que han visto usurpadas sus tierras o han sido tiroteadas, golpeadas o amenazadas por el Mocase Via Campesina. Es penoso tener que reconocer estas desviaciones a las que conducen los sistemas de acumulación de poder y el leninismo tardío que abusa de las grietas políticas distractivas y olvida el valor de la vida rural y del arraigo campesino . Me pregunto si acaso no será que el valor de la soja transgenica superando los 600 dólares explica esta abrupta multiplicación de casos de violencia y de ocupación de tierras. Una vez más comprobamos lo nefasto de que una organización que presumía organizarse desde el pie se haga oficialista y cuente con los respaldos del gobierno a la vez que con cantidades ingentes de planes sociales para ganar adeptos a la vez que para depreciar la cultura del trabajo y del autosustento que fuera propia del hombre que vivía en el monte. En realidad hace muchos años que intentamos señalar la incoveniencia moral de que las catedras de sociología rural del instituto Gino Germani de la UBA, produjeran dirigentes campesinos. Anticipamos que darle a un movimiento campesino nacido en la más absoluta autenticidad , una conducción de técnicos de ex sacerdotes y de sociologos provenientes en su mayoría de la ciudad de Buenos Aires no era un camino correcto ...No nos escucharon ,porque asi como la izquierda pretendió proletarizarse en los años 70 , en ese entonces el denominado socialismo del siglo XXI los llevaba a la peregrina idea de campesinizarse . Me conmueve la historia que una gran amiga me narrara acerca de su iniciación en la izquierda setentista y de como sus jefes la obligaron a convertirse en obrera para proletarizar su ideología y su conducta¿¿?? Eran las primeras semanas del proceso militar en el año 1976, y mi amiga estaba en la cinta transportadora de un frigorífico junto a muchas otras mujeres , con su uniforme de trabajo. Ella era de Recoleta y se le notaba . El capataz era un hombretón , y peronista .Ese viernes se le acercó y mientras ella hacía su tarea , le dijo al oído..."Pibita, si el lunes te veo por aqui, te cago a patadas..."Han transcurrido más de cuarenta años , y me confiesa que aquel capataz le salvó la vida...Por supuesto las cosas han cambiado y según parece la reperesión ahora está en el bando de los intrusos, de aquellos que se "campesinizan", que cuentan con flotas de vehículos, con armas y con carteras cuantiosas de planes sociales . Los roles han cambiado pero son los mismos y los presuntos defensores de las víctimas son ahora los primeros violadores de sus derechos a la tierra y al trabajo. Según me informo el día 23 de Mayo , se reunirán por primera vez aquellos que han sido violentados , usurpados , tiroteados o golpeados. Esa reunión de las víctimas es sagrada y deberá permitirles dialogar para comprender lo que les ha sucedido y organizarse para reclamar por sus derechos. Destacadas personalidades en el mundo y en la Argentina tendrán puestos sus ojos en esa reunión , porque ser las víctimas de los presuntos protectores es algo que convoca la mayor atención y es lo que está ocurriendo . Repito, esa reunión es sagrada en un sentido político y humano y ningún victimario de los que han abusado y degradado el nombre del Mocase y la Via Campesina debería pensar en hacer algo para entorpecerla. En realidad , son ellos quienes la han propiciado y organizado con su mala conducta y su violencia . Ahora es el momento en que todos esperamos escuchar las voces de los usurpados en la tierra y en su identidad campesina.//Jorge. E. Rulli
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