César Augusto Lerena es un maestro de extraordinaria experiencia y en este caso la exposición que realiza logra vincular los principales temas que agobian al país y que él con mucha sabiduría correlaciona . Se trata de despertar la conciencia nacional y en ese sentido reiteramos que lo consideramos un maestro . Por lo demás la sugerencia de volver a una vieja costumbre virreinal como era el juicio de residencia nos parece maravillosa y sería una práctica revolucionaria en un país como el nuestro socavado por una corrupción generalizada del funcionariado y de la dirigencia política . Que cada funcionario que termine su mandato o que sea relevado deba rendir cuentas ante un tribunal idóneo y de modo público , quizá logre sacarnos de las actuales impotencias .
En este caso quiero añadir algunas reflexiones a la exposición que Lerena hace para el observatorio Malvinas de la Universidad de Lanús . Cuando hablamos de la hidrovía , estamos en verdad hablando del Río Paraná , pero lo hacemos de una manera tal en que se le agregan : obra pública, dragado, balizamiento y sobre todo una antropización violenta del cauce del rio que vertebra a la América del Sur. ¿ No deberíamos comenzar preguntándonos por qué razón necesitamos la hidrovía?.Nos responderían que la razón es que el 80 por ciento de nuestras exportaciones salen por allí y que 4500 buques por año suben ese río y que cada vez su calado es mayor . Aceptamos las respuestas, pero tenemos que recordar que todo ello se debe a que damos por supuesto que el modelo de agroexportación de commodities transgénicas sería el modo de ser de la Argentina globalizada . Debemos recordarnos entonces, que ese modelo fue impuesto por el menemismo y en buena medida , como consecuencia de los acuerdos de paz de Madrid y por la participación de la empresa Bunge y Born en el gabinete gubernamental de entonces. De manera quer hoy cuando pretendemos debatir quién o quienes se ocuparán de llevar adelante las obras de la hidrovía , estamos INEVITABLEMENTE,Y MÁS ALLA DE LAS OPCIONES, LEGITIMANDO EL MODELO DE LOS AGRONEGOCIOS Y DE LA SOJIZACION COMPULSIVA. Ese modelo se impuso a espaldas de la democracia y es la causa de la actual situación de desastre en que vivimos , endeudamiento externo y más de la mitad de la población en la pobreza. Tanto izquierdas como derechas se unen con naturalidad en dar por supuesto que las causas que conducen a debatir sobre la hidrovía no están en discusión ,y pareciera que las voces conque impugnamos el modelo de pais establecido son cada vez menos escuchadas ...Por eso mismo , redoblamos nuestra apuesta como si alzáramos nuestras voces en creciente rebledía. El modelo de agroexportación de commodities impuesto durante el menemismo y mantenido hasta el presente como política de Estado , no sólo ha logrado devastar nuestros ecosistemas , empobrecernos y relegarnos a una categoría de país que sufre énclaves de colonialidad ...también es un modelo que ni siquiera hemos sabido aprovechar en la funcionalidad y en los propósitos que se le atribuían . Justamente Lerena describe la incapacidad de control del Estado argentino sobre sus exportaciones de soja y el modo en que una parte significativa del poroto se va con bandera paraguaya sin pagar retenciones . Le sumaríamos a ello que otra buena parte de nuestra producción de soja sale por el puerto uruguayo de Nueva Palmira y que tampoco paga retenciones. De todos modos la parte que paga retenciones no es controlada por el Estado y dependemos de las declaraciones juradas de las corporaciones y de los exportadores. Como si todo ello fuera poco , el peaje de los buques que se llevan el poroto, lo cobran empresas extranjeras y no lo cobran por unidad de transporte sino por tonelaje , lo cual sería una atrbución indelegable del Estado argentino. Pero el Estado argentino no solo ha convertido a los agronegocios en el modelo compulsivo para el productor agrario sino que ha entregado a manos privadas muchas de sus competencias y recordamos una vez más, que el acopiador/exportador cuando le compra el poroto al sojero le descuenta las retenciones que dejan de ser entonces un tributo a las exportaciones para convertirse en un impuesto más, pero manejado por las empresas privadas que recaudan para el Estado. O sea que la Argentina se sacrificó a nombre del agronegocio y condenó a su población al hambre . a la conurbación forzada y a la comida chatarra , para que una serie de dirigentes corruptos hagan negocios con las corporaciones y se extravíen en los paraísos fiscales gran parte del sacrificio que realizamos en vidas , en sobreexplotación y en devastación de los ecosistemas.// Jorge. E. Rulli
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